Aunque ya hace tiempo que cerramos este extraño curso con los alumnos, se me ocurre que quizá no todos los profes hemos hecho un proceso personal de “cierre emocional”.
Por eso, me siento a escribir estas líneas para acompañarte, si quieres, en ese pequeño proceso.
Lo primero que te propongo es que, con boli y papel, te sientas un ratito contigo mismo/a a escribir.
En este curso tan intenso y raro en el que sin duda has tenido que hacer un enorme esfuerzo para adaptarte y encontrar nuevas formas de acompañar a tus alumnos y ayudarles a seguir aprendiendo, ¿cuál es la emoción que te ha acompañado con mayor intensidad? ¿Es desagradable? ¿Sientes que la has liberado? ¿Aún no? ==> Piensa en qué te puede ayudar a liberarla…
Y ¿qué emoción es la que más sientes en estos momentos?
Ahora, pensando en el tiempo de confinamiento… escribe:
- Algo que hayas DISFRUTADO.
- Lo que te haya resultado más DIFÍCIL.
- Algo que has APRENDIDO.
- Algo por lo que quieras dar las GRACIAS.
Seguimos avanzando, te invito también a realizar una lista de al menos 5 cosas de las que te sientas SATISFECHO/A de ti mismo/a. ¿Te cuesta? Lo sé, estamos más acostumbrados a ver nuestras pegas que nuestros logros y lo que no hemos hecho bien en vez de valorar nuestro trabajo y esfuerzo…
Y para terminar… te animo a definir un pequeño plan de acción para disfrutar este verano y que sientas que te llenas de energía positiva para empezar el curso: algo concreto, asequible (realista en la situación actual que estamos viviendo) y motivante…
Bien, sencillo ¿verdad? Y al mismo tiempo muy saludable.
Confío que esta propuesta te sea de utilidad y aprovecho para desearte un verano lleno de desconexión, descanso, disfrute y renovación de la energía…
¡Retomamos el contacto en septiembre!